#5 CALLARNOS LAS COSAS QUE NOS GUSTAN.
Si tienes unos gustos precisos, y sabes lo que te gusta y lo que no te gusta, no te hagas problemas en decirlo y hablarle con el. Para el hombre es esencial saber que es lo que le gusta a su pareja, para poder trabajar en ello y buscar juntos nuevas formas de encontrar el placer de la carne, algo que no se podría hacer si no le explicaras que es lo que te gusta y lo que no.
#4 ESPERAR QUE EL LLEVA LAS RIENDAS DEL «JUEGO».
Nunca olvidemos que si una pareja busca una vida sexual sana y activa, uno de los requisitos principales es que los dos estén dispuestos a pasarlo bien y hacer parte del trabajo para conseguir ese estado de bienestar. Es decir: no tiene que ser siempre él quien le quita la ropa a ella, no tiene que ser siempre él a dictar las posiciones, no tiene que ser él quien hace las posiciones más difíciles sólo para que nosotras podamos estar tumbadas disfrutando en silencio y calladas. Darle fuerte y sin miedo, amigas. El hará lo mismo.
#3 «MARCAR» EL HOMBRE.
Medianamente, es muy probable que a tu hombre no le guste que le dejes marcas. Igual no lo dice en voz alta porque no quiere que pienses que la razón por la que no quiere marcas es que tiene otras chicas, pero es así. No importa si es un encuentro casual o una relación, el chupetón no les gusta: no lo ven sexy e incluso les puede causar dolor. Ahora bien… si lo hacéis ahí abajo no creo que tengan nada en contra…
#2 OLVIDAR QUE TENEMOS UNA SEXUALIDAD.
Cuando se llevan muchos años juntos es normal encontrarse atrapados en una rutina. Y a menudo la rutina es sinónimo de aburrimiento. Esto no quiere decir que nos hemos aburrido de nuestra pareja, pero hay que tener mucho cuidado en no perder el apetito sexual hacia ellos. Por esta razón algunas noches, a pesar del cansancio y de la costumbre, estaría bien darle prioridad a una buena sesión de sexo, implementando todas las cosas que os gustan. Si se trascura el apetito sexual es probable que también se influencie negativamente el sentimiento.
#1 USAR ROPA CÓMODA (LO CONTRARIO A LA SENSUALIDAD).
Todas sabemos lo gratificante que es llegar a casa de un día largo y ponerse el pijama y estar cómoda toda la noche. Los viejos jerseys, los chándales se convierten en nuestros mejores amigos. Cierto es, que él también llega al final de la semana y sólo quiere relajarse, y relajarse para el significa una buena dosis de mete-y-saca, y que mejor detalle que recibirle con la ropa apropiada? Cuanto más sexy mejor, pero no te pases. Lo que hace que esto sea así de bueno es el hecho de que no es algo común.
Pues estos son los «consejos» que nuestros hombres nos han dado!!
Y vosotras? Que consejos tenéis para ellos?