6) Esponja abrasiva.
Simplemente introduzca una vieja esponja en una bolsa de malla (una red como la bolsa de patatas, por ejemplo, que está muy bien), y esta se transforma mágicamente en una esponja abrasiva: muy útil para eliminar la suciedad más tenaz y persistente .
5) Acolchados originales.
Por supuesto, antes de proceder, las esponjas se deben lavar con cuidado, desinfectar y dejar secar al sol. Llegados a este punto se pueden utilizar para rellenar sus almohadas. ¿Cómo? Cortándolas en trozos pequeños, incluso de forma no regular.
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