10) No canses demasiado el niño durante el día
Durante el día, incluso cuando es muy pequeño, el bebé debe tener libertad para moverse y explorar el mundo que le rodea. En casa, el recién nacido debe estar en superficies amplias que favorezcan sus progresos, como darse la vuelta o empezar a moverse hacia objetos de interés, y debe salir a pasear al menos una vez al día. Cuando el bebé es mayor, las actividades aumentan: puede ir a la guardería, al parque infantil, visitar a los familiares o seguir a los padres en sus tareas diarias. Lo importante es equilibrar las actividades con la necesidad de descanso del niño. Cansar al niño en exceso no hará que se duerma por la noche. Cuando un niño está demasiado cansado se vuelve inquieto, nervioso e irritable, lo que convierte la hora de acostarse en una auténtica pesadilla.