7) ¿Quién pone al bebé a dormir?
Para muchos padres, este tema es una fuente de conflictos. A menudo ocurre que el niño tiende a dormirse más fácilmente con uno de los padres que con el otro y que no puede dormir en absoluto con los abuelos, los familiares o las niñeras. Para un reparto más equitativo de los esfuerzos y para que el niño sea más independiente de sus padres, es una buena idea centrarse en la rutina de acostarse desde el principio. Son las prácticas y los hábitos los que llevan al bebé a dormir, no la persona que los realiza. Esto no significa que cualquiera pueda dormir a tu hijo: es necesaria una relación íntima basada en la confianza. Lo que sí es cierto es que la autonomía que otorga este tipo de enfoque contribuirá a formar la actitud del niño, que tenderá a ser más autónomo, independiente y extrovertido incluso cuando llegue el momento de dejarlo en la guardería o en el centro de día. Créanme, ¡la relación madre/papá también se beneficiará mucho!