9) Calienta el rimel.
Otro truco para dar nueva vida a tu rímel seco es calentarlo con tu cuerpo: por ejemplo, lo puedes guardar un par de minutos en el sujetador, de manera que se mantenga en contacto con el calor del cuerpo. A continuación, podrás volver a aplicar el rimel en las pestañas sin tener que comprar necesariamente uno nuevo! (continua en la pagina 5)