15) Ah, tu te referías a ESTE acuario!
Gatos y acuarios, una combinación peligrosa. En realidad, el peligro es imaginario porque los acuarios que hoy adornan nuestros hogares están equipados con tapas sólidas y resistentes. Al gato de casa, lo único que le queda por hacer es renunciar a la idea de tener alguna oportunidad de cazar los peces: solamente puede admirar pacíficamente como los pequeños peces van nadando tranquilamente o dormir encima de la tapa, con el sonido del agua como banda sonora.
Hay alguno que, no obstante, lo intenta de todas formas. Y se pasa horas y horas para idear algún plan diabólico. Como este gato siamés a quien se le había prohibido categóricamente de subir al acuario, mas por una sensación de seguridad por parte de su dueña que por la salud de los peces (nunca en peligro). Un día, justo al volver del trabajo, la dueña ha «pescado» el gato encima del acuario, mientras observaba los movimientos a su interior. Si hubiese podido, se habría tirado!
¿Has asistido alguna vez a una escena así? ¿Y como las que te vamos a mostrar? Procede en la Galería!