13) Remover pequeños arañazos.
Hay algunos rasguños que son demasiado pequeños para empujarnos a llevar el coche al taller de carrocería: sin embargo, se los puede arreglar usted mismo mediante la aplicación de una fina capa de esmalte del mismo color de su coche. Si no es el mismo, que sea al menos similar: o el resultado será un coche con unas pintas bicolores que a nadie le gustaría.
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