4) Bebe mucha agua.
El agua permite la hidratación de los órganos y es de vital importancia para su correcto funcionamiento, y la expulsión de los residuos (a través de la orina y el sudor). Además beber mucho también tiene un efecto «estético» porque le da forma y rigidez a los tejidos de nuestro cuerpo. Normalmente lo mejor es evitar las bebidas azucaradas, así como el agua demasiado fría. La cantidad recomendada es de 2 litros de agua al día, asegurandote de beber un vaso de agua por la mañana, con el estómago vacío, para empezar mejor el día. (continua en la pagina 4)