3) Consume muchos productos orgánicos.
Es cierto que los productos orgánicos valen un poco más y, a veces son más difíciles de encontrar, pero los alimentos de este tipo no tienen pesticidas, hormonas de crecimiento, fertilizantes y todo lo que no es natural, y, claramente, peligroso. De hecho, se conservan todos los beneficios de las frutas y verduras, sin efectos secundarios. Tu cuerpo te lo agradecerá después de un corto período de dieta a base de productos verdaderamente naturales. (continua en la pagina 5)