Cada una de nosotras, al fin de cuentas, sólo quiere una cosa de la vida… Amor, amor y….. exacto: amor. Pero nunca lo conseguirás si te empeñas en insistir siempre hacia la misma persona, o si de alguna forma empiezas a forzar las cosas alrededor tuyo. Aquí tienes unos simples consejos para que estés más tranquila… Y más dispuesta a aceptar que el amor llegue a ti.
1. Deja de esperar que tu teléfono se ilumine con un mensaje o una llamada suya. Él está probablemente ocupado, divirtiéndose con su familia o amigos, o trabajando duro para graduarse o pagar las cuentas. Probablemente deberías hacer lo mismo.
2. Deja de actualizar tu estado con «Una taza de café caliente me apetecería mucho en este momento» y esperar que un chico te traiga una a tu puerta a las 4 de la mañana, porque incluso a las 4 de la tarde, el café, y sobre todo el chico, no estarán allí. Aprende a hacerte tu propio maldito café.
3. Deja de pensar que la razón por la que aún no ha caído a tus pies es que hay algo mal contigo que hay algo prácticamente inaceptable sobre ti. Eres una gran chica, y te mereces a alguien que te haga sentir como si fueras Beyoncé.
4. Deja de pensar que el ser soltera, o en otras palabras estar sola, es algo malo. Tu eres tu propia prioridad, y dictas tus propios términos y tus propias metas al 100% de las veces.
5. Deja de actuar como si nadie te quisiera sólo porque no lo hace ÉL, al menos, tal vez no de esa manera. Mira a tu alrededor. Nota cuando tu mejor amigo te envía mensajes de «Buena suerte!» antes de cada exámen importante. Nota cuando tu mamá se levanta temprano para que la olla de café esté preparada para ti y el resto de la familia. Nota cuando tu padre te dice que ningún hombre será lo suficientemente bueno para su bebé. Observa lo maravilloso que es en realidad estar solteras – conoces a nuevas personas, te puedes preocupar por tus propios problemas y de nadie más, no tienes que compartir la comida – y que renunciar a todos esos privilegios para alguien que no piensa en ti como en la mejor cosa de su vida, probablemente no vale la pena.