No les dan miedo sus propias emociones.
Si estuvieras abrumado de alegría, ocultarías una sonrisa? Si vieras las entrañas de una ardilla aplastada mientras que vas a correr o vas en bicicleta en el lado de la carretera, ¿aguantarías una mueca? Si has tenido un día terrible en el trabajo y tu compañero de piso en el paro bebiera tu última cerveza fría que habías estado esperando todo el día, ¿no estarías cabreado? Si estuvieras tratando de encontrar un interruptor de la luz sin pensar que tu novio está en la habitación, al acecho, esperando para asustarte pensando que sería divertido, ¿no se asustaria viéndolo saltar hacia ti gritando? Así que si estás triste, ¿por qué no llorar? ¿Por qué no desplomarse a tu alrededor? ¿Por qué no te puedes dar a ti mismo el derecho de estar triste? Las personas que ignoran la tristeza se engañan a sí mismos sobre un aspecto importante de la vida. La tristeza, el llanto, no es un signo de debilidad, es una señal de que eres un humano y tienes sentimientos a pesar de lo que te dicen que es apropiado para ser mostrado en público. (continua en la pagina 3)