6. Bañera de rocas
En muchos balnearios es cosa común sumergirse en bañeras de piedra, como los antiguos romanos estaban acostumbrados. Las bañeras hechas de piedras se componen de bloques, y se pueden realizar de diferentes maneras, cada una muy creativa. La piedra tiene el poder de vigorizar y revitalizar otorgando al agua el poder para hidratar los tejidos y penetrar directamente en las células, dando así una gran sensación de relax. (El artículo continúa en la página 6)