2) Cubiertos brillantes sin mover un dedo
¿Tiene un gran servicio de platería que nunca utilizas porque odias pulirlo? O no lo usas porque temes arruinarlo, ¿verdad? No tengas miedo. Si quieres volver a ver brillar la plata, haz lo siguiente: agarra un recipiente lo suficientemente grande para toda platería. Cúbrelo con papel de aluminio y añade la sal. Ahora llena el recipiente con agua y pon los utensilios … ¿y luego? Sólo te queda sorprenderte con el resultado.