Ya está demostrado que el jengibre es un alimento que tiene muchas propiedades beneficiosas. Esta planta de origen asiático que pertenece a la familia de las Zingiberáceas, ya era conocida y utilizada en la antigüedad: el jengibre se utilizaba tanto en la cocina, como condimento para dar sabor a los platos, que como un remedio para los resfriados, la fatiga física, los problemas digestivos.
Los árabes lo usaban como un poderoso afrodisíaco e incluso algunos pueblos africanos creían que su consumo constante alejase a los mosquitos. Hoy en día, gracias a su aroma picante tan particular, el jengibre ha entrado cada vez más en nuestra dieta diaria. Además de ser utilizado fresco, se lo puede utilizar en forma de polvo, en salmuera, o en forma de jugo o aceite. Además, se han hecho famosos muchos platos o bebidas a base de jengibre como ginger ale, pan de jengibre o galletas de jengibre.