Si digo «verano» que les viene a la mente? Sol, mar y entonces, ciertamente, la sandía. La fruta de verano por excelencia. Resistente y dura en el exterior, pero roja y jugosa por el interior. En los días de calor intenso en la playa o por la noche, una rebanada de sandía, puede ser una comida ideal.
Conocido por muchos también con el nombre de cucurbitácea se compone al 90% por agua, pero también una cantidad discreta de azúcares y vitaminas A, C, B y B6. La planta de sandía, cuyo nombre científico es Citrullus lanatus, proviene de África tropical y es una de las frutas más consumidas durante la temporada de verano.
Tal vez haya una cosa de la que no son conscientes. ¿Sabían que de la sandía, no se tira realmente nada? En realidad no es sólo la pulpa lo que se come, sino también la corteza, de la que se pueden producir variaciones muy buenas.
Ustedes se quedarán realmente sorprendidas, descubriendo lo que se puede lograr con algo que normalmente siempre ha tirado.
Aquí hay cinco recetas para hacer con la cáscara de la sandía >>