Su inconfundible fragancia es simplemente irresistible y puede dejar un aroma agradable en toda la casa. Su sabor, fuerte pero delicado, es igual de peculiar.
La menta es una planta muy popular a nivel gastronómico y se utiliza en la cocina como ingrediente principal en muchas preparaciones de dulces, como condimento para primeros platos y verduras y como jugo para bebidas alcohólicas y no alcohólicas.
Conocida desde la antigüedad por sus numerosas propiedades beneficiosas para el organismo entero, la menta pertenece a la familia de las Labiadas, género Mentha, y está presente en la naturaleza en diferentes especies. Esta planta fragante está compuesta principalmente de agua, fibras, proteínas y muchos minerales (calcio, potasio, magnesio, cobre, manganeso, fósforo, sodio), vitaminas (grupo A, B, C y D) y aminoácidos.
Del aceite esencial de menta se extrae el mentol, el alcohol responsable de la mayor parte de las propiedades farmacológicas y terapéuticas de la menta. Los muchos beneficios de la menta no siempre se conocen.
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