Cocinar cada día es una misión casi imposible para todas aquellas personas que, por motivos profesionales, se ven obligadas a pasar muchas horas en la oficina o con otros compromisos y, por lo tanto, vuelven a casa tarde todas las noches. Las más organizadas son metódicas y dispuestas a preparar grandes cantidades de alimentos que congelan para poderlo simplemente recalentar en los días siguientes.
Lo ideal sería que lo lográramos todos ya que es un excelente truco para ahorrar tiempo y energías, pero nada sería posible sin la invención del microondas: seamos realistas, nos guste o no, el microondas ha sido nuestra salvación en más de una ocasión.
Pero al mismo tiempo hace falta saber utilizar este increíble aparato de manera sana y consciente para evitar convertir esta ayuda en la cocina en una herramienta dañina.
No todos saben, de hecho, que detrás de la acción de recalentar alimentos en el microondas pueden ocultarse varios peligros para la salud: las ondas pueden alterar sus propiedades, causando efectos nocivos sobre nuestro cuerpo.
Descubramos, en las páginas siguientes, los 7 alimentos que no hay que recalentar >>