Para tener siempre las manos limpias y las uñas perfectas en cualquier momento, incluso cuando se hacen el trabajos manuales pesados, el esmalte semi-permanente es la solución ideal, así como la más cómoda.
Entre los factores positivos que nos animan a elegir este tipo de esmalte está seguramente la resistencia, la durabilidad y brillo, que son, sin duda, lo más destacado de este tipo de esmalte. Después de unas semanas, sin embargo, con el re-crecimiento o la rotura de la uña, debe ser eliminado. Pero, ¿cómo hacerlo en su propia casa?
Después de hacer un intento con acetona (inútil) muchas de nosotras hemos recurrido, por desesperación, a la ayuda de la esteticista. La verdad es que esta operación puede hacerse en casa, armándose sólo un poco de paciencia y de práctica. Aquí hay 3 pasos muy fáciles que vamos a seguir para remover el esmalte sin coste y sin dañar las uñas!
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