En cada cocina equipada que se respete, nunca puede faltar alguna olla y herramientas en aluminio, un material muy común incluso en el procesamiento de las ventanas y de las superficies. Cocinar con ollas y sartenes de aluminio es particularmente adecuado para alimentos de cocción lenta y con calor moderado, pero también se presta bien a otros métodos de cocción, tales como, por ejemplo, el «salteado».
A pesar de que se hayan realizado estudios para detectar niveles de ingestión de aluminio en la población española, cocinar con sartenes y utensilios hechos de este material es absolutamente inofensivo.
La alta conductividad térmica es una de las mayores ventajas de este material en la cocina: cuanto mayor sea el espesor de las sartenes, mejor es la distribución uniforme del calor, reduciendo la formación de puntos de sobrecalentamiento.
Con el paso del tiempo,sin embargo, el aluminio tiende a oxidarse con el simple contacto con la atmósfera. Como resultado, el material puede ser dañado, asumiendo un color negruzco y difícil de detener.
No se preocupe: hay algunas técnicas simples pero eficaces para limpiar los objetos en aluminio sin dañarlos. Vamos a ver cuales son en las siguientes páginas >>