Después de meses y meses padeciendo el frío invernal, por fin somos libres de quitarnos de encima toda esa ropa en exceso y exponernos al calor del maravilloso sol de verano. Felices como niños el último día de colegio, aprovechamos cada ocasión para salir de casa (no «nerds», vosotros no. Os entiendo amigos, ¡ay! como os entiendo….), al aire libre. Algunas personas, sobretodo las chicas, empiezan su transformación en lagartos: se las ve por todas partes, inmóviles y con los ojos cerrados, con la intención de capturar cada rayo de sol, hasta el mas débil! Claro, porqué en verano estar morenos es una necesidad. O por lo menos, coger un poco de color para distinguirnos del blanco cadavérico que nos caracteriza en invierno. Precisamente por esta «manía del bronceado», a menudo nos exponemos al sol, sin protección y en los momentos del día mas equivocados y, ni hace falta decirlo, los resultados son quemaduras ridículas.
Además de arriesgar la salud, también es increíblemente doloroso. ¡Aquí hemos coleccionado los 14 casos mas llamativos y divertidos!