10) Hacer los condimentos más abundantes
A todos nos sucede de «equivocarnos» ligeramente con la densidad de la salsa cuando la preparamos en casa. El caso más común es el del pesto, que en la versión «casera» a menudo peca de inconsistencia, pero esto puede aplicarse a todas las salsas hechas en casa. Añadir un poco de agua de cocción (media taza para cada porción de salsa de 350g), puede ayudarnos entonces a encontrar el punto justo de consistencia en una salsa casera. Pero no sólo en estas, incluso en las salsas ya preparadas se puede aplicar este procedimiento. Especialmente en aquellas que necesitan un pequeña cocción antes de ser consumidas.