10) La papa (o patata)
Ríquisimas y de larga duración. Entonces, ¿por qué congelarlas? Este tubérculo es uno de los más duraderos en la naturaleza y una vez que se ha recogido puede durar hasta 3 meses, si se guarda en una luz fría, seca y no directa, ya que a la oscuridad produce brotes. Así que mejor no congelar las papas, ni crudas ni cocidas. Una vez descongeladas resultarían demasiado pastosas. Los cristales de hielo, además de dejarlas insípidas, eliminarían su típica textura crujiente.