9) La lechuga y demás verduras verdes
La lechuga y las otras verduras de hoja, una vez congeladas, pierden gran parte de su sabor y sus nutrientes. Si las congelas, verás que al momento de consumirlas se habrán convertido en hojas amarillentas y demasiado blandas para ser usadas. La congelación casera habrá eliminado por completo toda la nitidez y frescura típica de una hermosa ensalada verde. También se tendrían que evitar de poner en el congelador el apio y el pepino, ya que se produciría el mismo daño.