10) Las fresas recubiertas de chocolate
Estas pequeñas delicias son simples de realizar, muy bonitas de ver, y además, son muy románticas. Lava las fresas que luego se utilizaran enteras, o córtalas por la mitad si son muy grandes. En una ollita deja que se funda el chocolate a baño María, y viértelo después en las cubeteras para el hielo. Introduce en cada compartimento una fresa y cubre con más chocolate. Finalmente no queda más que meterlo todo junto en el congelador y esperar a que el chocolate se solidifique. Una receta sabrosa, veloz, y que evitará desperdiciar alimentos caros como las fresas (especialmente si las compras fuera de temporada!). Perfectas como acompañantes del helado.