7) Pollo
El pollo puede ser fácilmente guardado en la nevera durante varios días, pero sería mejor consumirlo recién preparado o frío. Al recalentarlo, sus proteínas pueden cambiar de composición, causando problemas a nivel digestivo. Por esta razón, se aconseja «reciclar» el pollo en ensaladas u otros platos fríos o, si de verdad es necesario recalentarlo, hacerlo lentamente a temperatura baja.