¿QUE ES LA ANSIEDAD?
La ansiedad es una emoción universal que, en verdad, no resultaría inadecuado sentir, ya que es un aspecto necesario en la respuesta al estrés. Es, de hecho, un mecanismo de defensa creado para anticipar la percepción del peligro, incluso antes de que se haya manifestado claramente, poniendo en marcha los mecanismos fisiológicos que conducen, por un lado a la exploración para identificar el riesgo y enfrentarse a el de la manera más adecuada y por el otro, a la elusión, a la fuga. Es por eso que todos hemos tenido esta experiencia y somos perfectamente capaces de comprender inmediatamente la ansiedad de los demás y ponernos «en sus zapatos«.
En nuestra vida – a menos que vivas bajo una cúpula de cristal – son situaciones cotidianas las que pueden desencadenar la ansiedad: en la mayoría de los casos se resuelven positivamente, sin consecuencias adversas, y la superación de estas experiencias, siendo un fenómeno fisiológico, es un elemento fundamental del desarrollo y de la maduración de la personalidad.
Pero si no somos capaces de superar con éxito una situación de peligro o si al estado de alarma no corresponde un peligro real enfrentar y resolver, entonces la ansiedad se convierte en una respuesta desproporcionada o poco realista y toma la forma de un trastorno mental que, en lugar de ser un elemento de crecimiento y madurez, se convierte en un elemento de desintegración de la personalidad y que, en lugar de ayudar la adaptación al entorno, provoca desapego y hace que sea necesaria una intervención terapéutica. (CONTINÚA EN LA PÁGINA 2)