Puede que no lo hayas pensado, pero la funda de la almohada en la que apoyas la cara y la cabeza mientras duermes puede ser la responsable de las arrugas del rostro y del pelo encrespado. El tejido de la funda de la almohada roza la cara y el pelo durante la noche y puede dañar el cabello y la epidermis. Es importante cambiar la funda de la almohada con frecuencia para evitar que las bacterias o impurezas que se hayan depositado en el tejido se trasladen a la cara, e igualmente importante es elegir el tejido adecuado: la seda es uno de los mejores materiales para un sueño reparador, ideal para reducir la fricción que forma arrugas prematuras en la cara y provoca al mismo tiempo electricidad estática en el cabello. Pero la seda es mucho más que esto: descubre las mejores fundas de almohada para continuar con tu rutina de belleza mientras duermes.
Las fundas de almohada de seda
Cuando hablamos de sueño reparador pensamos inmediatamente en las fundas de almohada de seda, que son suaves y delicadas. El tejido evita que el pelo roce con la almohada durante la noche, provocando un efecto electrostático y haciendo que te levantes por la mañana con el pelo eléctrico, encrespado e indomable. También evita la rotura del cabello: al ser un tejido delicado, también es más suave con el cabello, evitando que se rompa. Los beneficios de la funda de almohada de seda también se aplican a la piel: si estás acostumbrado a despertarte con la cara marcada por los pliegues de la almohada, con la seda esto ya no ocurrirá. Puede parecer trivial, pero a la larga, sobre todo si siempre duermes en la misma posición, algunas zonas de tu cara pueden marcarse prematuramente. La seda, en cambio, no presiona la piel, lo que permite despertarse con un rostro firme y relajado.
¿Sabías que la funda de la almohada puede absorber parte de tus cremas nocturnas? Algunas fibras tienden a absorber los productos que te has aplicado en el rostro antes de acostarte, mientras que la seda te permite beneficiar plenamente de tu tratamiento de belleza, sin absorber los productos. Además de regular la temperatura y hacer que el sueño sea confortable en invierno y en verano, la seda es naturalmente hipoalergénica y la naturaleza densa de su tejido la hace inhóspita para los ácaros del polvo.
Los materiales más adecuados para las fundas de almohada
La seda no es el único material adecuado para tus almohadas. El bambú, por ejemplo, es un material totalmente natural, ideal para las pieles sensibles y delicadas, pero también para los que sufren de dermatitis. Otras características son la transpirabilidad, que proporciona una agradable sensación de sequedad y limpieza. La otra opción es el algodón fino, otro tejido natural que también es adecuado para los alérgicos: es suave y transpirable. Si quieres un verdadero mimo nocturno, puedes elegir el percal y el satén de algodón, que son tejidos muy suaves y preciosos.