1) Los resultados
El efecto abrasivo del bicarbonato elimina la capa opaca superficial mientras que su poder antiséptico servirá para desinfectar mejor la superficie.
Posteriormente, las baldosas se enjuagan con agua limpia fría mezclada con jugo de limón. Al hacerlo sus azulejos volverán a brillar como cuando eran nuevos. Es una operación que requiere un poco de tiempo y paciencia pero los resultados son siempre excelentes, y sobretodo duraderos.