Criticada pero aún así muy amada y seguida, la Royal Family está siempre lista para regalar algún clamoroso patinazo a sus súbditos y demás curiosos. En privado y en público casi todos los componentes de la realeza británica han protagonizado momentos muy embarazosos para la corona.
Será una tendencia de familia, será por culpa de los genes, pero parece ser que la casa de los Windsor, por un motivo o por otro, consigue siempre terminar en las primeras páginas, desencadenando un rumoreo gigantesco. Debe de ser difícil vivir como la realeza y respetar al 100% la etiqueta, incluso para la inamovible Elizabeth II, a quien se le ha escapado alguna expresión no demasiado diplomática, y así ella ha quedado bajo el ojo mediático.
Pero después de años en los que la reina intenta tener controlado al marido, al hijo y a los nietos le estará permitido equivocarse a ella también, ¿no? ¡Gracias a los patinazos de sangre azul también la Familia Real es un poco más normal!