5) Planchas y secadores
Como se dijo al principio, el calor no es para nada el mejor aliado de nuestro cabello. El riesgo es el de quemar la estructura, acabando con las puntas abiertas y el clásico efecto de «escoba». No por ello hay que decir adiós a la plancha, pero sin duda es mejor moderar su uso y tratar de pasarla menos veces posible. Más bien buscar otros métodos alternativos de suavizado, una de ellos, por ejemplo, es una técnica llamada «la rueda sueca»: en Internet se pueden encontrar muchos ejemplos de cómo hacerlo.