4) El agua adecuada
Puede parecer trivial, pero el mal sabor del café podría ser debido precisamente a el agua utilizada para prepararlo. Una vez se haya comprobado que la mezcla no ha caducado, compruebe el agua. Por ejemplo, la falta de presión en los tubos o una acumulación excesiva de piedra caliza podrían ser las causas de una bebida de mal gusto. En general, prepare el café con el agua que bebe: si filtra el agua del grifo, fíltrela también para la cafetera. El articulo continua en la pagina siguiente >>