En la mayoría de las circunstancias, después de usar un limón o una naranja, la corteza se suele tirar sin ninguna dificultad.
Tal vez, el único que a veces se salva es el mandarín, ya que es bien sabido que su piel, si se deja secar en un radiador, libera una buena fragancia en el ambiente y, una vez disecada, se puede utilizar para encender el fuego en la chimenea (para los que la tengan, por supuesto!).
Solo pocos, sin embargo, saben que la cáscara de estos cítricos también puede servir para una larga serie de usos alternativos, capaces de permitir el reciclaje de productos que de otra manera se deberían tirar a la basura o en contenedores reservados a los deshechos orgánicos.
La cáscara de los cítricos contiene en su interior algunas propiedades muy interesantes. De hecho, la gran concentración de vitaminas, antioxidantes y de aceites esenciales se asegura de que nuestra salud pueda recibir varios efectos positivos. A todo esto hay que añadir la capacidad de ser una ayuda valiosa para la limpieza doméstica.
Por lo tanto, a partir de la pagina siguiente tiene 6 maneras alternativas de utilizar la cáscara de los cítricos, con algunos consejos que seguramente despertarán su interés.