4. La importancia de nuestros hábitos cotidianos.
Sin embargo, no solo las alteraciones hormonales del síndrome premenstrual son importantes para la belleza de nuestra piel: también el estrés constante, característico de la vida diaria urbana, puede perjudicar la piel. En efecto, a causa del estrés, en el cuerpo puede darse un aumento en la producción del cortisol, favoreciendo los brotes de acné.
También resultan de gran importancia los hábitos de higiene y de alimentación, que podrían ser poco beneficiosos para la salud en general, y para nuestra piel en particular, favoreciendo su oxidación y envejecimiento prematuro.
Sin embargo, si notas que, a pesar de tener buenos hábitos, los brotes de acné son fuertes y largos es importante que acudas a un médico, ginecólogo o dermatólogo, para que éste te analice y te pueda prescribir el tratamiento adecuado para tu caso particular. Cada caso es diferente, así que no dudes en consultar!
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