1) Demasiado producto
Demasiado no es bueno: tampoco hay que excederse con las cantidades de los productos utilizados, independientemente de lo que decida usar (gel, lápiz, sombra de ojos, etc.). La abundancia no es, de hecho, sinónimo de buen resultado. Es suficiente saber cómo aplicar correctamente el maquillaje, en los lugares correctos. En última instancia, siempre es mejor tener una mano demasiado ligera que una mano demasiado pesada.
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