En esta foto, por ejemplo podemos ver un Ferrari F40 de más de 1.000.000 de €uros, abandonado en un callejón polvoroso a las atenciones de los transeúntes y de la policía.
La Policía, entonces, organiza periódicamente una serie subastas donde se venden los coches confiscados a precios tirados en relación a el coste original. (continua en la página 7)