El huevo de gallina es un alimento muy utilizado en la cocina de todo el mundo: algunos lo consideran el alimento más nutritivo, otros temen por su contenido de colesterol, pero cualquiera que sea la relación que nos une a ellos, no se puede negar su importancia en la alimentación humana.
Son muchos los riesgos en el caso de que los huevos sean de mala calidad. Esta última es fundamental para evitar problemas de salud. Todos sabemos que el consumo de huevos crudos puede causar la aparición de la salmonela (entre otras cosas), aunque al mismo tiempo, sin embargo, los médicos revelan que el huevo crudo es mejor en términos de beneficios en comparación con el huevo. Siempre si es orgánico, por supuesto.
Los huevos orgánicos son siempre preferibles no sólo por el sabor, sino también por el suministro de nutrientes. Ellos se componen principalmente de proteínas, aminoácidos, vitaminas (en particular la D y B12) y minerales.
El problema, sin embargo, surge espontáneamente: ¿cómo podemos reconocer los mejores huevos?
Hay dos métodos principales que nos permiten saber si un huevo es saludable o no: el primero es el color de la yema. Pero, ¿de qué color debe ser? Descubrámoslo juntos >>