2) Reemplaza el suavizante con el vinagre
El suavizante no es esencial para lograr que las toallas sean más suaves. El vinagre blanco, que todos tienen en casa, es un excelente sustituto natural porque suaviza mejor el tejido, sin tener efectos negativos. Los resultados son mucho mejores: toallas más agradables al tacto y más absorbentes.