Planificar los cuidados y el mantenimiento necesarios
Tener un jardín resistente a los cambios climáticos, a veces abruptos, depende de los cuidados que le brindes y del modo en que los planifiques. En primer lugar, si deseas tener un bonito (o al menos vivo) jardín durante todo el año, es importante que identifiques y comprendas el clima del lugar en el que vives. De este modo, puedes optar por incluir en tu jardín plantas que se adapten a tales condiciones climáticas. En caso contrario, si eliges plantas no adecuadas para tu clima, estas difícilmente se adaptarán y sobrevivirán.
Por ejemplo, si vives en un lugar en el cual las temperaturas pueden bajar mucho, los arboles de hoja caduca resultan muy apropiados, ya que entran en un estado de reposo durante el periodo, siendo ideales para el frío.