5. Pon orden los cables sueltos
En este caso puedes elegir qué idea usar, en función de cuánto te gusten los Lego o los juegos de tu infancia. Hacer todo es muy simple: extiende los cables que deseas ordenar y cuéntalos. Luego toma tantos ganchos de oficina (o si prefieres, los hombrecitos de Lego con los que no juegas desde los 11 años de edad) cuantos cables tengas. Finalmente sujeta los ganchos en el escritorio (o encuentra la ubicación que sea más cómoda para tus hombrecitos) y mete dentro los cables, que a partir de ahora estarán siempre listos para satisfacer tus necesidades «energéticas» y ordenados.