4) No olvidarse del filtro
El lugar donde se anida la suciedad más obstinada, el filtro, no puede permanecer eficiente a la larga sin una manutención. Por este motivo limpiarlo al menos una vez cada dos meses puede haceros ahorrar dinero y prolongar la vida a vuestro lavavajillas. Bastará extraer con delicadeza el filtro y limpiarlo acuradamente con un cepillo, utilizando una solución de agua y vinagre y enjuagándolo con abundante agua.