3) Hidrata todo el cuerpo
Si bien por lo general el resto del cuerpo esta protegido del frío y de los rayos, también se deben adoptar algunas precauciones para que toda la piel pueda mantenerse hidratada y saludable.
Por este motivo se deben adoptar diversos cuidados para los diferentes tipos de pieles (secas, grasas, o sensibles). Además, es aconsejable usar cremas adecuadas a las diferentes zonas del cuerpo, prestando especial atención a pies, codos y rodillas, que tienden a resecarse con facilidad.
Por otro lado, un momento fundamental para hidratar tu piel es después de la ducha y antes de irte a la cama. Además, para hidratar la piel al máximo, es aconsejable elegir cremas enriquecedoras, suaves y humectantes, con componentes como las ceramidas o el ácido hialurónico.