6) Mantén una temperatura ambiente moderada
Como hemos visto, la temperatura es muy importante para nuestra piel. Por ello es importante mantener en casa una temperatura ambiente moderada, que no exceda los 22 grados. Además, si la piel es sensible, es aconsejable usar un humificador o un sistema de humidificación ambiental (como puede ser colocar toallas húmedas en radiadores y en otros focos de calor, manteniendo siempre la debida precaución). Ello es importante para mantener el equilibrio hídrico que el aire tiene sobre la piel.