Las pastas de dientes, enjuagues bucales y los abrillantadores a menudo contienen ingredientes que atacan el pH de la boca. Al principio parecen lo mejor, dejando una sensación de limpieza y frescura, pero al largo rato baja las defensas naturales de la boca que nos ayudan a evitar todo tipo de problemas: caries, gingivitis, infecciones, etc.
En su lugar, puede utilizar productos naturales y respetuosos del medio ambiente, a base de ingredientes que no sólo no alteran el equilibrio de la boca, si no que también traen beneficios terapéuticos. Veamos algunas alternativas saludables a muchos productos económicos en el mercado.
1) Arcilla blanca para uso interno
La arcilla blanca es uno de los ingredientes básicos de la pasta de dientes natural, gracias a sus propiedades:
– de limpieza
– alcalinizantes
– anti-inflamatorias
– de mineralización
Puede ser utilizado por todo el mundo, pero usted tiene que comprar solamente arcilla blanca específicamente para uso oral. De hecho, hay otras variedades de arcilla, que, sin embargo, contienen componentes potencialmente tóxicos cuando entran en contacto con la mucosa oral.
La arcilla blanca también asegura una consistencia muy fina, sin esas microscópicas piedrecitas que pueden dañar el esmalte de los dientes.
Puede utilizar la arcilla póngala directamente en el cepillo de dientes humedecido o mezclarla con uno de los siguientes ingredientes:
2) Curcuma
Esta especia, intenso color amarillo, tiene excelentes propiedades curativas y también es muy adecuada para uso oral, gracias a sus cualidades:
– anti-inflamatorias
– antioxidantes
– blanqueantes
– antisépticas
Puede cepillarse los dientes con la cúrcuma durante unos minutos y luego enjuague su boca con agua o mezcle la especia con la arcilla, para obtener un polvo de dientes más completo.
3) Aceite de coco
Con este ingrediente, repleto de propiedades medicinales, se puede dar la consistencia de un gel a su pasta de dientes, de modo que sea más fácil de usar, pero también se puede utilizar solo.
Este aceite tiene una textura suave y un delicioso sabor tropical, y también está rico de ácido laurico, una sustancia que previene la caries dental y el sarro. Es esencial que el aceite de coco sea extra-virgen, ya que los aceites refinados pierden todas sus propiedades y, a largo plazo, incluso pueden ser tóxicos.
4) Bicarbonato de sodio
Desde siempre, el bicarbonato de sodio se utiliza como blanqueador natural. Ayuda a lavarse los dientes y las encías y es un anti-inflamatorio natural. Pero no se debe abusar de ello porque es muy alcalinizante y, además, un uso prolongado puede dañar el esmalte de los dientes. Es mejor, por lo tanto, usarlo en pequeñas cantidades, mezclado con otros ingredientes y siempre molido muy finamente. Para lograr esta consistencia, puede aliñarlo o diluirlo con una base líquida.
3) La infusión de tomillo
Un buen enjuague bucal que aporta todos los beneficios de tomillo. Simplemente prepare una infusión concentrada de tomillo y consérvelo en el refrigerador hasta máximo cuatro días.
Enjuague su boca con esta infusión, después de lavarse los dientes: se beneficiará de las propiedades antisépticas y curativas de tomillo y podrá prevenir la inflamación y las úlceras. También se recomienda para aquellos que sufren de encías híper sensibles.
2) Agua de mar
El agua de mar es una de las alternativas a enjuagues orales; re-mineraliza y alcaliniza la boca de manera equilibrada.
Mezcle 50 cl de agua de mar con 250 cl de agua natural: éstas son las proporciones adecuadas a nuestro pH. De esta manera, el sabor será sólo ligeramente salado, muy similar a nuestro gusto natural.
Usted puede mantener este enjuague bucal en la nevera, sin riesgo de que caduque.
1) Cáscara de plátano
¿Conoce este increíble truco casero? La cáscara de plátano, que generalmente termina en la basura, es un gran blanqueador para los dientes. Simplemente hay que frotar, cada día, la parte interna de la cáscara contra los dientes, durante un par de minutos, después de haberlos limpiado con el cepillo.
El resultado será un blanqueamiento progresivo del sarro y las manchas que oscurecen los dientes con el paso del tiempo, gracias al contenido de ácido salicílico y ácido cítrico del plátano.
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