1. Conviértete en un observador consciente de tus emociones
Cuando estamos a la merced de las emociones y de nuestras inseguridades, nos lastimamos internamente. No podemos interpretar la realidad con claridad y tendemos a decir o hacer cosas de las que nos podríamos arrepentir más adelante. En lugar de ello, reconocer de estar «borracho» de emociones es haber dado un primer paso hacia la curación. Prueba con demasiada frecuencia la insatisfacción, la ira, la culpabilidad? Reacciona de manera desproporcionada cuando las cosas no salen como esperas? Si lo desea, puede empezar a escribir un diario de emociones en el que tomará nota de cómo se siente cada día y con que intensidad. Darle un nombre a sus reacciones y luego mire a través de las páginas del diario: se sorprenderá. Aprender a identificar rápidamente estas cinco emociones negativas, nos permite entender cuál es nuestro grado de intoxicación y emocional para poder remediar a tiempo.
2. Permítase vivir más plenamente sus emociones
A veces es difícil de aceptar y vivir plenamente nuestras emociones, cuando durante toda nuestra vida hemos intentado denegarlas u ocultarlas. Debemos aprender a no tenerles miedo y ser honestos con nosotros mismos: es la única forma de manejar las emociones, para evitar que sean ellas las que nos gestionan a nosotros. (continua en la pagina 6)