3) Como usar el dentifrico casero
Llegados a este punto se toman los cristales de sal y se frotan directamente en los dientes: sólo se necesitan cuatro o cinco para beneficiar del efecto deseado. Para frotar puedes ayudarte con los dedos o se pueden colocar directamente en el cepillo. Es importante hacerlo con la mayor delicadeza posible y sin frotar demasiado: de lo contrario, el riesgo que corremos es de dañar las encías.
Después de haber terminado de frotar los dientes con los cristales de sal, se puede enjuagar la boca con la mezcla de agua y sal preparada a modo de enjuague bucal.