3) Lograr que el hambre nervioso desaparezca
Una vez más, la dígito puntura interviene en otra causa que podría desencadenar sobrepeso y obesidad. Estamos hablando del hambre nervioso, de la ansiedad que con frecuencia nos agarra de repente y nos lleva a encontrar calma y satisfacción solamente al comer y tragar alimentos, a menudo dulces, con el resultado que acumulamos fácilmente libras y kilos de más. El hambre compulsivo, aunque no es una alteración grave de la alimentación, es, sin embargo, un trastorno del que podríamos prescindir con gusto. Con solo aplicar una presión constante en un punto específico, justo debajo de las fosas nasales y justo arriba de los labios, un par de veces al día durante unos cinco minutos, se pueden obtener beneficios.