El primer caso
Como ya se ha dicho, el pulgar tiene dos falanges, la primera parte es la distal, separada del resto de la mano por la segunda parte. La primera mitad del pulgar es más larga que la segunda. Cuando encuentran el amor, estas personas son fieles y románticas. Pero podrían obsesionarse demasiado por la propia pareja: saber en cada momento que esta haciendo, los lugares a los que vá, en lo que estará pensando. Son demasiado devotos a la otra mitad y a menudo exageran, intimidandola. Los sujetos con esta característica física ademas son más instintivos y ponen alma y cuerpo en cada nueva aventura, sin pensárselo demasiado. Cuando se sienten fascinados por algo tienden a olvidar todo el resto. El artículo continúa >