6) Tostadora
Para empezar, extrae la base y vacía la tostadora de todas las migas en su interior. Después de esto, extrae la estructura metálica en las que colocas el pan, y límpiala utilizando un cepillo de dientes para quitar las incrustaciones más difíciles; para facilitar esta tarea podéis dejarlo en remojo con un poco de agua caliente y bicarbonato. Finalmente, una vez hayas limpiado todas las partes, el exterior puedes limpiarlo con un paño humedecido en agua caliente y vinagre para dejarlo reluciente.