El envejecimiento digital, debido a la larga exposición a la luz azul de las pantallas afecta cada vez a más personas sin que seden cuenta. Se manifiesta en forma de problemas de la piel que llevan a su envejecimiento prematuro.
La luz azul también causa problemas de vista, como fatiga, problemas en la visión periférica y ojos secos y rojos. Pero la solución es simple, sólo tienes que conseguirte un par de gafas o lentes para luz azul y listo.
Para los problemas de piel, sin embargo, la solución es un poco más complicada, pero a partir de la dieta podemos prevenir el envejecimiento digital.
¿Qué es la luz azul y cuales son sus consecuencias?
La luz azul, también conocida como luz blanca, es la que emiten los dispositivos electrónicos, como los teléfonos inteligentes o las computadoras. También se utilizan en las oficinas porque mejoran la atención, manteniendo el cerebro siempre activo y reactivo. Son diferentes a las luces amarillas, utilizadas en los hogares, ya que estas últimas dan una sensación de relajación, ayudándonos a dormir.
La sobreexposición a estas luces digitales causa daños en la piel que son difíciles de percibir inmediatamente, porque su efecto es acumulativo y se evidencia luego de algunos años. El gran problema es que se ralentiza la regeneración celular, lo que conduce al estrés oxidativo y a la formación de radicales libres. En otras palabras, nuestra piel se verá más apagada y las arrugas aparecerán más rápido. ¡Pero podemos intentar contrarrestar los efectos del envejecimiento digital!
Cómo frenar el envejecimiento digital
Para evitar los problemas causados por el envejecimiento digital, podemos proceder de dos maneras distintas. Primero, una buena idea es recurrir a algunas cremas del mercado, pero en algunos casos resultan ser bastante caras.
Alternativamente, la solución podría comenzar directamente por nuestra dieta. Aumentemos la cantidad de polifenoles, una sustancia antioxidante y anticancerígena que combate los radicales libres. Podemos encontrarlo en ciertos alimentos como el vino tinto, el brócoli, los tomates, los cacahuetes y el té verde o negro.
Las vitaminas del grupo A, C y E también pueden ayudarnos a combatir el envejecimiento digital. Se pueden tomar tanto de suplementos vitamínicos como de algunas verduras como cítricos, kiwis, pimientos y coles, pero también de la leche y los huevos.
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