6) Todo a mano.
En la serie de «las paredes tienen que ser aprovechadas», piensa cuánto espacio se puede obtener mediante la adaptación de una parte del muro para colgar las cacerolas. Tal vez no todo el mundo pueda disfrutar de las cacerolas a la vista, pero este es definitivamente un buen truco para hacer que sus armarios no estén llenos. Y encima, podrás pretender de estar en la cocina de un famoso restaurante! (continua en la pagina 8)